Amy Gil Yapur, mamá de José Torres, se mostró conmovida por la medalla de oro que consiguió su hijo en los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, la mujer reveló los motivos por los que no vio la actuación de “Maligno”.

“Es una locura. Era un griterío en la casa, yo estaba sola en el jardín. No puedo ver las competencias porque me pongo muy nerviosa. Me entero que estaba en el podio y después me dicen que era la única medalla de Argentina. Se lo merece por todo el esfuerzo, de años de entrenamiento, de lesiones, se rompe los huesos y él sigue”, dijo la mujer en diálogo con Laa Voz del Interior. “Él confía en lo que hace, mucho sacrificio para llegar hasta allá. Le decíamos que llegó, porque cuando estaba acá nos decía que quería estar en París. Ahora tiene todo el año con muchas competencias, poniendo sus metas para el Mundial y sumar puntos para los próximos juegos. Hay ‘Maligno’ para rato”, añadió.

Amy también comentó que “Maligno” comenzó su camino sobre ruedas a los 13 años, con su hermano gemelo. Un año después empezaron a competir profesionalmente y que a los 16 ya pensaban en competir en Europa. “El empezó de cero, no existía nada. Cuando fue ganando terreno pudo conseguir algunos sponsors. El ENARD siempre está apoyando. En Córdoba, Schiaretti hizo construir este parque que tiene su nombre”, explicó en diálogo con TN.

¡Argentinidad al palo! La broma pesada de “Maligno” Torres en los Juegos Olímpicos que se viralizó en las redes

Hoy, el deporte argentino volvió a colgarse una medalla de los Juegos Olímpicos. José Torres Gil ganó el oro en BMX freestyle y se convirtió en el primer atleta de la delegación argentina en subirse a un podio.

Inmediatamente, “Maligno” se volvió viral en las redes con videos de lo que fue su participación en la pista parisina. Sin embargo, muchos se preguntaban el origen de su apodo. “Para nada soy malo. Pero no voy a negar que me gusta hacer maldades todo el tiempo”, había declarado el rider en una entrevista con eldoce, días previos a la consagración.

En ese momento, Torres contó el tipo de “maldades” que le gusta realizar. “Esto no debería decirlo. Las bicicletas dentro de la Villa son públicas, porque es muy grande. Pero a medida que fueron pasando los días hubo países que compraron candados y empezaron a agarrarlas para que no se las llevaran otros”, indicó. “Empezaron a ponerles candados y a nosotros nos empezó a dar por los huevos. ‘Qué bronca, no podemos agarrar esta bici, tampoco está, ni está porque tienen candados’, nos decíamos. Entonces nos empezamos a indignar y les sacamos los asientos”, añadió.

Sin embargo, la medida no fue una solución al problema. “Llegamos al edificio de Argentina, los sacamos y nos fuimos a dormir con los asientos. Pero a la mañana siguiente bajamos y no estaban las bicicletas. No teníamos bicicleta, pero sí los asientos. Nos dio bronca”, señaló, aunque “Maligno” no se quedó de brazos cruzados. “Esa noche estábamos indignados y decidimos sacarles las ruedas. Obviamente a la mañana siguiente bajamos y las bicis estaban ahí. Nos fuimos a desayunar y cuando estábamos tomando el café nos llega un audio de Argentina. ‘A los que sacaron las ruedas de las bicicletas, espero que no sean argentinos y que en diez minutos están puestas nuevamente. Si no, iremos departamento por departamento buscando’, escuchamos”, explicó.

“Empezamos a correr con Maxi, les pusimos las ruedas y listo. Después la persona que mandó el audio me dijo que ya sabía que había sido yo. Lo que le dije fue que eso es lo mismo que hacen los otros países al ponerle candado a las bicis, pero más desprolijo”, concluyó “Maligno”.